sábado, 24 de abril de 2010

Letras de cambio
Luis Mesalles
Economista

La migración suele verse como un problema. Por el lado del país o región de donde salen los emigrantes, hay hogares quebrantados, pueblos desolados y pérdida de trabajadores valiosos. Por el lado del país que recibe a los inmigrantes, a estos se les suele ver como una clase aparte, que viene a quitar trabajo a los locales, que generan inseguridad y disfrutan gratis de los servicios públicos.
Pero la migración también se puede ver como un fenómeno positivo. Es parte de la búsqueda constante de mejores condiciones de vida de parte del ser humano. El intercambio de conocimientos, técnicas y cultura, que genera la migración enriquece a los países y regiones del mundo en ambas vías. Estados Unidos es un claro ejemplo de un país hecho a base de migración. La diversidad cultural y el nivel económico que hoy disfrutan es producto de ello.
Las causas de la migración son difíciles de puntualizar, ya que son múltiples. Por un lado, están los aspectos positivos del país o región que atrae a los migrantes: mayor nivel de salarios y mejor nivel de vida, oportunidades de educación, acceso más fácil a tecnología, mayor libertad. Pero también hay que considerar los factores de expulsión del país o región de origen, como lo son las guerras y la inestabilidad política, la discriminación, el desempleo, la carencia de oportunidades y los bajos ingresos.
En un estudio reciente de Oswald Céspedes (http://www.academiaca.or.cr/documentos/doc_5191. pdf), se analiza el fenómeno de migración que se ha dado en Costa Rica en los últimos años. Si bien no es muy alto el número de emigrantes (unos 90.000), estos están concentrados en pocas regiones del país (Los Santos, Pérez Zeledón y Alajuela). Para estas zonas, se genera una oportunidad de mayores ingresos (por medio de las remesas), pero otros problemas afloran. Céspedes describe a los emigrantes como jóvenes educados (36 años de edad promedio y 11 años de escolaridad). O sea, en el pico de capacidad de generación de ingresos. De ahí que el 85% de los que migran dicen que lo hacen para buscar mejores ingresos y empleo, y el 61% de los hogares con migrantes manifiestan que su situación económica ha mejorado gracias a las remesas. Sin embargo, como el dinero no lo es todo, dos terceras partes de los encuestados dicen que preferirían tener al migrante con ellos en vez de recibir el dinero de la remesa, y nueve de cada diez extrañan mucho a su familiar separado. De ahí que el reto es buscar maneras para evitar que la gente tenga que migrar a la fuerza. Si lo hace, que sea por voluntad propia. Para ello, hay que trabajar en el mejoramiento de las oportunidades de mayores ingresos en las zonas donde este fenómeno es más acentuado. Más infraestructura y mejor educación son dos de los aspectos claves.

Artículo publicado en el periódico la Nación, el día 24/04/2010.

Más allá de la autonomía

Dialéctica
Juan Manuel Villasuso

Los sucesos ocurridos en la Universidad de Costa Rica el pasado lunes 12 de abril fueron lamentables. No debieron producirse. Una mínima coordinación entre el Organismo de Investigación Judicial y las autoridades universitarias los habría evitado.
El ingreso de agentes del OIJ al campus Rodrigo Facio con el fin de detener a una persona sorprendida in fraganti en un acto de presunta corrupción se realizó de manera inconveniente y desacertada, a pesar de que las autoridades judiciales tuvieron tiempo suficiente para planificar el operativo policial.
Sin entrar a discutir el trasfondo jurídico de las acciones, que como en muchas materias legales depende de las diversas interpretaciones de los abogados; y con más razón en este caso donde los alcances de la autonomía universitaria constituyen un elemento debatible, lo cierto es que las cosas se pudieron haber hecho de otra manera.
Dos aspectos llaman la atención. Primero, la aparente impericia de la OIJ en la captura del sospechoso y, sobre todo, la imprevisión de su huida hacia la Universidad. Si tuvieron tiempo para marcar billetes y asignar a varios agentes al caso, ¿por qué no anticiparon la probable fuga y dedicaron unos minutos a conversar con las personas responsables de esos asuntos en la UCR para solicitarle su colaboración, como se señala que ha pasado en otras ocasiones?.
Segundo, el enorme despliegue de las fuerzas policiales. A todas luces parece desmedido, a los ojos de un neófito, el gran número de efectivos que se destinaron, de manera expedita, para lidiar con una persona, que si bien se suponía estaba cometiendo un delito, seguramente no se podría calificar como de extrema peligrosidad. ¿O estaba destinado ese nutrido destacamento para hacer frente a las protestas de la comunidad universitaria más que a la aprehensión del criminal?
En cuanto a la forma en que estudiantes y profesores reaccionaron por la presencia de la policía en el recinto universitario, si bien no son justificables, sí resulta entendible que quienes ven a la UCR como su casa de enseñanza y Alma Mater, hayan sentido gran molestia por la entrada intempestiva de un contingente uniformado, armado y con chalecos antibalas. Seguramente muchas personas reclamarían con igual vehemencia si irrumpieran de esa forma en su hogar, en el lugar de trabajo o en el colegio de sus hijos.
Pero los acontecimientos ocurridos también han servido para que afloren apreciaciones y criterios relacionados con la Universidad de Costa Rica que trascienden lo sucedido y van más allá de la válida discusión sobre las derivaciones y límites de la autonomía universitaria. Reflejan sentimientos que preocupan.
Algunas de esas manifestaciones han querido aprovechar la oportunidad para afirmar que la UCR pretende crear un territorio independiente donde no se apliquen las leyes costarricenses. Nada más alejado de la verdad. Lo que se plantea es un respeto y una consideración básica al espacio universitario, el mismo que demandaría cualquier ciudadano. Que toquen la puerta antes de entrar.
Otras expresiones han sido más cáusticas y reflejan posiblemente resentimientos, intereses o visiones restringidas de la misión que debe cumplir una auténtica universidad, que no es solo el de formar profesionales para el mercado de trabajo, sino también el de fomentar la investigación y la acción social al tiempo que se promueve una visión crítica, en el sentido amplio de la palabra, de la sociedad en la que vivimos. Esto último seguramente incomoda a algunos.

Artículo publicado en el periódico La República, el día 20/04/2010.
Letras de cambio
Luis Mesalles
Economista

Pareciera que lo peor de la crisis mundial ya pasó. Luego de ver caer la producción mundial en poco más de 5% el año pasado, se espera que este año crezca cerca de 4%, el nivel de antes de la crisis. Curiosamente, los países emergentes (los menos desarrollados) se han recuperado más rápido que los industrializados. A los últimos les ha costado más y presentan retos importantes.
La recuperación se ha descrito como una con forma de “V”. Una caída vertiginosa, seguido de una recuperación rápida. Para que se diera esto, los Gobiernos han tenido que inyectar grandes cantidades de dinero a la economía. Ya sea a través de estímulos fiscales (reducción de impuestos), transferencias (ayudas y subsidios) o préstamos al sistema financiero. Los Gobiernos se han endeudado fuertemente, con el fin de amortiguar la caída y acelerar la recuperación. Paradójicamente, la crisis fue causada por un exceso de endeudamiento, y ahora se ha salido del hueco con la misma receta. El problema es que el exceso de deuda ha pasado de manos, pero no ha desaparecido. El gran reto que queda es cómo salir de este embrollo. Eventualmente tendrá que haber más ahorro, ya sea por medio de más impuestos, eliminación de subsidios y ayudas, o tasas de interés más altas. Y, cuando eso se dé, el crecimiento se frenará. Hay gente hablando, incluso, de una recaída. Esto lo han descrito como el fenómeno “W” o la “doble caída”. Aunque ahora hay menos gente hablando de esta posibilidad , aún no se puede descartar.
La historia para los países emergentes es un poco diferente. Igual han tenido recuperación en forma de “V”, pero la caída fue menor. Los estímulos que dieron los Gobiernos en estos países no fueron tan grandes, ya que no eran tan necesarios. El principal problema que se enfrentan muchos de ellos viene por el lado de la apreciación de sus monedas. Una vez que los inversionistas sintieron que lo peor de la crisis había pasado, y al darse cuenta de que en los países industrializados les estaban pagando intereses muy bajos, decidieron llevar sus capitales hacia los países emergentes. Costa Rica está experimentando este fenómeno, y de ahí que el colón esté ganando valor.
¿Qué han hecho estos países con una situación similar a la nuestra? Algunos han dejado que el tipo de cambio siga cayendo. Otros han hecho un esfuerzo por balancear sus finanzas públicas. En algunos otros casos, los bancos centrales han decidido frenar la entrada de capitales mediante controles. Y en otros, lo que han hecho es intervenir el tipo de cambio, con el fin de detener la apreciación. En nuestro caso, de momento se ha optado por no hacer nada: que siga cayendo el tipo de cambio, al menos hasta que llegue al piso de la banda. ¿Cambiará de estrategia el nuevo presidente del Banco Central? Habrá que esperar para saber.

Artículo publicado en el periódico la Nación, el día 17/04/2010.

Hoy me voy a repetir

Dialéctica
Juan Manuel Villasuso


Hoy me voy a repetir. Seguramente en temas, conceptos y hasta en palabras algunas de mis columnas pecan por reiterativas. Cada uno va forjando sus propios esquemas mentales y es difícil escaparse de esos ángeles y demonios que lleva por dentro.
Escribiré sobre ética y política pública. Y comenzaré diciendo que el abismo existente entre el discurso ético y las duras realidades del crecimiento regido por el Mercado se está ampliando. Las desigualdades están aumentando. Contrario a las promesas de los globalizadores, las condiciones de las mayorías pobres del mundo no están mejorando significativamente, las brechas se hacen mayores, y varios de los Objetivos del Milenio de las Naciones Unidas no se cumplirán a cabalidad.
Bajo estas circunstancias negativas cabe preguntarse: ¿es acaso posible revertir las tendencias confiando únicamente en las leyes del Mercado? O dicho con otras palabras, ¿debe privilegiarse la eficiencia económica y la competitividad, aceptando implícitamente el carácter ineludible de la polarización social, derivada de la marginalización y exclusión, y concentrar la acción del Estado en políticas sociales compensatorias basadas en la focalización asistencial del gasto fiscal?
¿No sería más conveniente aplicar modelos de economía mixta que vayan más allá de la eficiencia en la asignación de los recursos y de la innovación tecnológica y que tomen en cuenta aspectos fundamentales como lo son el empleo, la distribución del ingreso y la sostenibilidad ambiental?
Estoy convencido de que la clave para reconciliar el crecimiento económico con el bienestar social reside en el ámbito de las políticas públicas, en la habilidad de darle al proceso de desarrollo la guía necesaria, bajo la forma de un proyecto concebido democráticamente, que contenga una adecuada regulación de las esferas pública y privada.
No hay que olvidar que el desarrollo es mucho más que crecimiento económico. La idea de desarrollo conlleva criterios de equidad en lo colectivo y de calidad de vida para cada una de las personas. Implica también la posibilidad de realización individual en un clima de paz, libertad y participación democrática.
El enfoque de lo social, por lo tanto, no debe responder a criterios meramente asistencialistas ni ser un conjunto de acciones focalizadas de carácter remedial y subsidiario del crecimiento económico. Debe ser más bien una visión que busque modificar los factores estructurales y alterar las relaciones de los diversos estratos socioeconómicos con la estructura productiva, a fin de lograr una distribución más equitativa de la riqueza que se produce en forma mancomunada.
Los programas sociales específicos, destinados a mejorar temporalmente las condiciones de vida de los más pobres, a veces ejecutados con criterios clientelistas, no constituyen respuestas adecuadas para asegurar la cohesión social y un desarrollo humano sostenido. Por el contrario, pueden reforzar los factores causantes de la inequidad social.
Es por eso que resulta esencial que las políticas públicas se formulen con visión ética, vinculando cuidadosamente los objetivos de bienestar social y crecimiento económico, en lugar de provocar un enfrentamiento entre ellos. En palabras de Bernardo Kliksberg “un Estado inteligente debe ser capaz de orientar sus políticas a la superación de las gruesas inequidades, impulsar la concertación entre lo económico y lo social y promover la sociedad civil con un papel sinergizante permanente”.

Artículo publicado en el periódico La República, el día 06/04/2010.

lunes, 19 de abril de 2010

¿Es o no conveniente la dolarización de la economía?

Si se parte del beneficio que existe la posibilidad de seguir una tendencia a poseer una tasa de inflación aproximada a la del país que se toma como moneda, si sería conveniente, pues sería una medida más efectiva para estabilizar los precios. Aunque, si se toma como ejemplos a los países como Panamá y El Salvador se puede deducir que este beneficio no es tan efectivo, pues según los indicadores no se evidencia tal convergencia entre las tasas de inflación.
Por lo que, desde mi punto de vista la dolarización para la economía costarricense no es conveniente, porque por una parte si este beneficio no es tan sólido y es el más directo, y por otra los costos de asumirla son altos, debido a factores como la ausencia de política monetaria y cambiaria, a la volatilidad en las variables macroeconómicas del producto y empleo.

Como se vería afectada la economía costarricense por los choques internacionales, que factores deben considerarse para el diseño de una política camb

Por nuestra particular caracterización de ser una economía pequeña y abierta, los shocks internacionales nos afectan directamente en las variaciones de los precios nacionales, tipo de cambio y tasas de interés, cambios que se reflejan principalmente en la tasa de inflación y balanza de pagos.
Más sin embargo, cabe resaltar que las fuentes que existen para la transmisión de los efectos en nuestras variables pueden ser:

• A través del aumento del precio de bienes primarios e indispensables de importación, que generan un aumento en los costos de producción de las distintas empresas, y se reflejan en variables como salarios o incremento del bien final producido por la misma.
• Como los precios de nuestra economía no son influyentes en los precios internacionales, al importar bienes finales con precios por ejemplo más bajos y en iguales condiciones de calidad, los consumidores nacionales optan por adquirir los importados y los bienes producidos nacionalmente tienden a almacenarse, abaratarse o a perderse. Por lo que las importaciones tienden a crecer y las exportaciones a disminuir, generando un déficit en la cuenta corriente.

Factores se deben considerar para el diseño de política cambiaria:

Según información del Banco Central de Costa Rica (BCCR), los factores o elementos que se deben considerar para la elaboración del diseño de política cambiaria, son los siguientes:
• Tasa prevaleciente de inflación.
• Nivel de reservas monetarias internacionales y movilidad de capitales.
• Grado de movilidad laboral y flexibilidad nominal.
• Diversificación de la producción y de las exportaciones.
• Flexibilidad y sostenibilidad de la política fiscal.
• Grado de dolarización de la economía.
• Grado de integración comercial y política.
• Simetría y tipos de choques, y finalmente
• Algunas consideraciones no económicas (confiabilidad de la ciudadanía en el BCCR).

jueves, 8 de abril de 2010

Retos de la futura Administración Chinchilla

Retos para el próximo gobierno:
Sector social:

• Mantener y fortalecer el proyecto Avancemos, implementando políticas para expander dicho proyecto tanto a nivel de primaria como universitario, para que muchos estudiantes tengan la oportunidad de continuar estudiando, e incluso para aquellos que se habían retirado se reincorporen a los centros educativos.
• Incluir lecciones de una verdadera educación sexual desde la primaria, complementándose con el sector salud brindando capacitaciones para que la problemática actual de “madres jóvenes” se minimice.
• Buscar mediadas que mejoren la eficiencia en el sector salud, pues a raíz de las quejas de la mayoría de los ciudadanos principalmente los de escasos recursos, es que las citas de las cirugías son asignadas a largo plazo en cuestión de salud, y no responden precisamente a la necesidad de las mismas. Además de mejorar la atención a través de la creación de mas Ebais y una mejor supervisión de la capacidad y desempeño de los médicos.
• En el tema de seguridad, en este debe haber una reestructuración en cuanto a algunas leyes, focalizándose en el tema de castigos o penas. Así como implementar reformas para que respalden la nueva ley de crimen organizado y por ultimo y muy importante, fortalecer el equipo con armamentos especializados y de mejor calidad.

Sector Económico:

• Aplicar sistemas de inversión y producción que favorezcan e incentiven al productor nacional (menos burocracia).
• Mejorar el clima empresarial de nuestro país, atrayendo IED competitiva y no monopólica.
• Crear un sistema portuario eficiente y productivo, por lo que se debe modificar su infraestructura y normativa, generando un sector comercial más atractivo para los inversionistas nacionales e internacionales.
• Continuar las relaciones comerciales con los países extranjeros, desde los que son económicamente activos hasta los menos desarrollados para que la cifra de nuestros 19 principales socios comerciales aumente.
• Realizar una verdadera política económica, en la cual la política monetaria sea complemento de la política fiscal y viceversa. De esta manera existiría mayor concordancia entre los objetivos de cada una de ellas y además se verían limitados ante la otra.

Sector Ambiental:

• Prestarle mayor atención al sector ambiental, porque el hecho de que nuestro país este dotado de recursos naturales, no se significa que estos no se deterioran, por lo que implementar proyectos que incentiven la protección y conservación del medio ambiente a lo largo y ancho del país, sería una buena opción.

sábado, 3 de abril de 2010

Luis Mesalles
Economista

En Europa se ha estado discutiendo un plan para rescatar a Grecia. La premisa es que si no le hacen llegar una fuerte cantidad de dinero, las finanzas de ese país colapsarán. El Gobierno no tendrá con qué pagar sus gastos, obligándolo a declararse, prácticamente, en bancarrota.
Al igual que casi todas las crisis financieras, esta que atraviesa Grecia tiene que ver con que gastaron más de la cuenta. Esto se refleja en déficits del Gobierno y externos que equivalen a más del 10% del PIB cada uno. La regla general es que, cuando esos dos déficits pasan de 3%, hay que preocuparse. Es señal de que los ciudadanos de ese país están gastando mucho más de lo que son capaces de producir. Como no hay suficiente ahorro, dependen fuertemente del crédito que provenga de otros países. Endeudarse, en sí mismo, no es malo; lo malo es hacerlo hasta poner al país en situación muy vulnerable. La deuda pública de Grecia es 1,2 veces la producción anual.
Cuando esto sucede, hay que hacer ajustes. Como dicen: hay que socarse la faja y bajar el gasto. Más o menos lo que nos sucedió en Costa Rica a inicios de los ochenta. En ese entonces, el ajuste se hizo por la vía de reducción del tamaño del gasto del Gobierno, acompañado de una fuerte devaluación. Esta combinación llevó a un menor ingreso de todos los costarricenses, que nos forzó a gastar menos, hasta ajustar nuestro nivel de vida a la realidad.
En el caso de Grecia, el problema tiene dos aristas agregadas. Por un lado, Grecia es un país “eurizado” (como decir dolarizado, pero con el euro). No puede utilizar la devaluación para hacer el ajuste. Esto fuerza a que la disminución del gasto tenga que ser mayor. Por otro lado, Grecia no está solo con este problema. Portugal, Irlanda y España también tienen problemas similares. Los llaman los países PIGS, que son las iniciales de sus nombres en inglés. Pero también significa “cerdos”, denotando, peyorativamente, lo “cochinos” que han sido manejando su economía.
Muchos de los ciudadanos alemanes y franceses, quienes son los que llevarían el peso más grande del rescate, no están dispuestos a sacrificarse tanto. Y más cuando piensan que si ayudan a Grecia, después vienen los demás PIGS, haciendo más grande el problema. ¿Porque tienen ellos que pagar más impuestos, si los otros no han hecho su tarea de ahorrar? ¿Es justo que los alemanes tengan que jubilarse más viejos, para que los griegos puedan seguir disfrutando de pensiones a edad temprana? Mientras los alemanes trabajan, los demás están de fiesta. De ahí el gran dilema de la zona euro. ¿Castigar fuerte al niño mal portado, o darle una nalgada suave y pedirle que corrija su mal comportamiento? De cualquier manera, tanto padre como niño sufrirán.

Artículo publicado en el periódico la Nación, el 27/03/2010